jueves, 30 de octubre de 2008

Acércate.
Rózame, bésame, tócame, susúrrame. Hazme estremecer como si un hielo recorriese mi cuerpo, derritiéndose en un segundo. Despacio. Me tienes en tu mano. No creo en el cielo pero el mismo roce de nuestra piel ha de ser parecido.